“Hice lo que tenía que hacer”: “alzar la voz y evitar que a más personas les siga pasando”, declaró Melissa Galindo ante el anuncio del cantante y productor Kalimba de demandarla por daño moral tras de que ella lo señaló públicamente de cometer abuso sexual.
“Hice lo que tenía que hacer. Levantar la voz”, declaró la cantante Melissa Galindo casi dos semanas después de que el también cantante y productor musical Kalimba anunció que interpondría una demanda por daño moral en contra de ella por señalarlo de cometer abuso sexual.
“Creo que la verdad nadie la puede tumbar, nada la puede tumbar. Yo te repito, no he estado viendo nada, he estado muy aislada. No esperaba que tuviera esa respuesta, la verdad no era la intención, literal era alzar mi voz y evitar que a más personas les siga pasando”, señaló.
En entrevista con Venga la Alegría, dijo sentirse fuerte ante su verdad, pese a la demanda.
“Pues no puedo hablar por nadie, más que por mí. Yo hice lo que tenía que hacer, levanté la voz. Sí da miedo de pronto los comentarios, lo que sea, pero cuando haces lo correcto tienes la paz interior. Yo no me voy a hacer la víctima, no me voy a revictimizar, no voy a estar contando detalles porque es molesto, nadie quiere hablar de esto”, añadió.
El pasado 17 de marzo Kalimba Marichal, de 40 años de edad, negó categóricamente las acusaciones que Galindo hizo en su contra un día antes, cuando publicó un video acusándolo de abusar de ella sexualmente en 2021 y anunció acciones legales.
“Niego categóricamente las manifestaciones realizadas en mi contra. Demostraré con pruebas y ante las autoridades la falsedad de estas acusaciones de la mano de mi equipo legal”, señaló en un comunicado difundido en sus redes sociales.
Manifestó su admiración por los movimientos que le dan voz a las mujeres que han sido violentadas, pero consideró muy triste que, en algunos casos, sean utilizados de manera incorrecta, ya sea por venganza, beneficio o evadir responsabilidades económicas y jurídicas.
“Informo a la opinión pública que ejerceré acciones legales por la difamación de la que estoy siendo objeto, incluyendo en contra de quienes han replicado este mensaje sin salvaguardar mi identidad y mis derechos”, indicó y aseguró que, “por ahora”, sería el único comunicado en emitiría sobre el tema.
Previamente la cantante Melissa Galindo, de 36 años, contó en su cuenta de Instagram que Kalimba la contrató hace 3 años para trabajar en su disquera. Luego la invitó para participar de telonera en un concierto en Monterrey, Nuevo León. Recordó que, tras el concierto, salieron a festejar y él, en su automóvil y ya “tomado”, le tocó la vagina.
“Fui de telonera y después del show fuimos a cenar con los artistas que había él invitado a cantar y demás personas. Él estaba tomado. Yo iba sentada normal, como te sientas en una camioneta y me agarró la rodilla. Después sentí que algo tocó mi vagina. O sea, su mano la recorrió hacia arriba, a mi vagina. La neta, entré en shock. Me cerré, pero no dije nada porque dije que ‘bueno, capaz fue sin querer, ¿para qué hago un lío? Ni al caso. Estoy con su gente, con su equipo. Estoy aquí desprotegida y ni al caso de hacer ahorita nada”, explicó.
Dijo que un día en la mañana se dio cuenta que tenía muchas llamadas perdidas de Kalimba y su mánager y les llamó, pero se dio cuenta que estaban borrachos y la invitaron a beber, pero los rechazó. Aun así, dijo que en la tarde llegaron a su casa. Decidió irse con ellos a casa de Kalimba a seguir la fiesta, pero cuando iban en la camioneta, él le tocó un seno.
“Y fue así, como, ‘no fuck’. Fue sin querer, ni al caso, fue al azar, viene toda su gente, están borrachos, no voy a hacer pleito ahorita. Cero a salvo me sentía de hacer escándalo. Me vuelve a agarrar la rodilla y me vuelve a decir lo mismo: ‘el inversionista está feliz. Y volví a sentir su mano ahí mismo, pero movió los dedos. En lo que alcanzó a tocarme la vagina se movió y ahí sí me shockee. Me fui aterrada a su casa y yo me fui solita a una terraza donde había unas sillas, se sentó y llegaron los demás. Kalimba se sentó encima de mi”.
Declaró que llamó a un taxi para irse a su casa, pero Kalimba la interceptó para decirle que se habían besado muy rico durante la grabación de un video en el que ella participó y después la invitó a tener relaciones sexuales.
Expuso que después contactó a un abogado para deshacer el contrato que firmó con la productora de Kalimba, el cual se anuló por incumplimiento, pero el cantante y su mánager le enviaron una lista de lo que supuestamente ella les debía, aunque nunca le dieron facturas.
Entre lágrimas contó que tiene miedo porque ellos saben dónde vive y que un día le mandaron a una persona a pararse afuera de su casa, para amedrentarla, por lo que tuvo que pedir seguridad.
No es la primera vez que Kalimba está envuelto en un escándalo sexual. En 2010 fue acusado de violar a una menor de edad. Lo detuvieron el 20 de enero de 2011 en El Paso, Texas y fue deportado a México y recluido en el penal de Chetumal, Quintana Roo hasta el 27 de enero de ese año. La denunciante apeló la resolución que permitió su liberación.