El estudio revela que el origen de esta agua en la superficie lunar y su distribución espacial y evolución sigue siendo desconocido
Un estudio reveló que existen más de 270 mil toneladas de agua en forma de hielo en la Luna, según el equipo de investigación de la Academia Nacional de Ciencias China (CAS) lo anterior a partir de las muestras enviadas a la tierra por la misión Chang’e 5, donde las perlas de vidrio que se recolectaron contienen pequeñas cantidades de agua.
Según el estudio publicado por la revista Nature Geoscience, constató que los cristales registran el acceso y salida del agua en la Luna, derivada de vientos solares y actuando como amortiguadores para el ciclo de agua en la superficie del satélite.
“Estimamos que la cantidad de agua alojada por las perlas de vidrio de impacto en los suelos lunares puede alcanzar hasta 2.7 × 1014 kilos”, se lee en el estudio dirigido por el profesor Sen Hu.
Este dato es sumamente relevante para la ciencia, pues la existencia de estas cantidades del líquido podría ser utilizada para futuras misiones de exploración espacial en la Luna.
Sin embargo, esta no es la primera misión que confirma que hay agua en la luna misiones previas como Lunar Prospector de 1990, Chandrayaan-1 de 2008, Lunar Reconnaissance Orbiter de 2009 y Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer de 2013, también lo habían afirmado.
El estudio revela que el origen de esta agua en la superficie lunar y su distribución espacial y evolución sigue siendo desconocido. Aunque los científicos consideran que debe de haber reservas hídricas que aun no han sido identificadas que sean capaces de retener el agua dentro del satélite y que no se escape hacia el espacio.
“Este estudio demuestra que las perlas de vidrio de impacto tienen la capacidad de almacenar cantidades significativas de agua derivada del viento solar en la superficie de los cuerpos sin aire, además de la posible presencia de hielo de agua atrapado en áreas permanentemente sombreadas en las regiones polares“, concluyó la investigación.
Los cristales fueron recogidos por la misión china Chang’e 5, que llegó a la Luna en el 2020, para tomar muestras lunares que fueron recolectadas en un solo día lunar, unos 14 días terrestres. El descubrimiento acerca un poco más a China en su objetivo de convertirse una potencia espacial.