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En busca de la cacatúa que fabricaba sus propios cubiertos

No todos los ejemplares de esta especie dominan este alucinante comportamiento, pero pueden aprenderlo mediante la observación de sus congéneres

Hasta día de hoy, la ciencia ha observado el hecho de usar herramientas en relativamente pocas especies del reino animal. Entre ellas destacan mamíferos como los chimpancés, las nutrias y los delfines; aves como el cuervo de Hawái, el alimoche y el pinzón carpintero; e incluso, moluscos como los pulpos. Debido a este comportamiento, a todas ellas se les atribuye un alto nivel de inteligencia. Según un estudio publicado recientemente en la revista Current Biology, la última especie en entrar en la lista anterior es la cacatúa de Goffin (Cacatua goffiniana). Estos loros, no solo usan herramientas en su vida cuotidiana, sino que se ha observado que son capaces de crear su propio set de cubiertos. Tradicionalmente, se las ha considerado muy listas, y se ha comparado su nivel de inteligencia al de un adulto de tres años. Pero ¿qué niño es capaz de construir su propia cubertería a esa edad? Las cacatúas salvajes son capaces de crear un tipo de palanca, un picahielos y una cuchara para conseguir abrir una de sus frutas favoritas, la manga brava. Por primera vez en la historia, se ha observado a un ave siguiendo un orden específico al creando y usando un conjunto de herramientas. Un comportamiento solo observado en humanos, chimpancés y monos capuchinos. Este descubrimiento podría apoyar la teoría de que los loros tienen la capacidad de usar su inteligencia para encontrar soluciones creativas a los problemas que encuentran en la naturaleza. El ecologista Mark O’Hara, descubrió esta conducta por casualidad mientras realizaba un estudio de cacatúas en captividad en Indonesia. "Me acababa de dar la vuelta, y cuando miré hacia atrás, uno de los pájaros estaba haciendo y usando herramientas [...] ¡No podía creer lo que veían mis ojos!"


Después del primer avistamiento, O’Hara y su equipo de investigación volvieron al bosque tropical de Indonesia para estudiar el suceso. Sin embargo, después de casi 900 horas de observación en lo alto de los árboles, el comportamiento no se volvió a repetir. Entonces, el equipo decidió capturar y estudiar pequeños grupos de 15 aves en un aviario. Pero nada, por muchos frutos distintos que les dieran a los loros, ninguno de ellos fabricó ninguna herramienta. Por suerte, todo cambió al llegar la temporada de los frutos de la manga brava, unos frutos con una piel muy dura. Al dárselos a las cacatúas, dos machos se acercaron a un árbol cercano para arrancar hasta tres tipos de ramas, que les servirían para abrir los frutos, perforarlos y conseguir sacar sus semillas. Tal y como se puede observar en el vídeo de Science Magazine. El científico O'Hara se sorprendió al ver que no todas las aves conocían la técnica e hipotetiza "Si tuvieran una predisposición genética para usar herramientas, todas las aves lo harían", dice O'Hara. “Dado que solo unos pocos los hacen, es más probable que los inventaran de forma independiente”, dice, y que aprendan a hacerlo unos de otros en la naturaleza a través de la observación de sus congéneres.

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