La NASA detecta un agujero gigante en el Sol: sufriremos sus consecuencias en forma de tormenta geomagnética
Despertamos cada mañana con la luz entrando por la ventana y es que la estrella del Sistema Solar es la fuente de luz y energía que guía nuestro destino. Recientemente, tal y como ha publicado el Solar Dynamics Observatory, se ha detectado un agujero coronal en una reciente imagen del astro rey y ésta podría anticipar la llegada de vientos solares a final de esta misma semana.
El Sol, llamaradas de su material y cómo afecta a la Tierra
La observación de este fenómeno, que no se refiere en absoluto a un agujero como podría imaginar en la superficie del sol, sino que resulta ser una zona donde la superficie está mucho más fría y no emite un brillo tan intenso, ha puesto en alerta a la comunidad científica. Alex Young, miembro de la NASA y perteneciente a la División de Ciencias de Heliofísica del Centro de Vuelo Espacial Goddard, ha declarado al medio Business Insider que:
El agujero coronal actual, el más grande que observamos ahora, tiene un tamaño de entre 300.000 a 400.000 kilómetros. Esto es como si de 20 a 30 Tierras se alineasen una detrás de otra.
No estamos hablando de ningún tipo de fenómeno extraño para los científicos, dado que estos agujeros forman parte de la actividad habitual del Sol. De hecho, cuando se habla de vientos solares rápidos, detrás de ellos suelen encontrarse agujeros coronales. Estos vientos, por cierto, pueden alcanzar velocidades de alrededor de 500 a 800 kilómetros por segundo. Los vientos solares del agujero descrito anteriormente está previsto que alcancen nuestro planeta a finales de esta misma semana. Según el propio Young, comenzaremos a ver sus efectos a partir del día 24, cuando las partículas y el campo magnético que transportan hagan contacto con nuestra atmósfera.
Otros fenómenos, como las denominadas eyecciones de masa coronal, sí representan cierto peligro para las actividades de comunicación y aparatos eléctricos del planeta, pero el evento observado en esta ocasión, a pesar de su escandalosa magnitud no parece que vaya a tener efectos demasiado adversos para nuestro día a día. Una de las consecuencias de la llegada de los vientos solares es que las auroras serán más espectaculares, debido a la tormenta geomagnética que se nos aproxima. Eso sí, parece que entramos en una era donde la actividad solar empezará a incrementarse y este tipo de fenómenos será cada vez más habitual.