La llegada de las vacaciones amplía el tiempo que los menores pueden dedicar a las pantallas. Ante esta situación, Hernández Dopico ve "poco realista" el hecho de querer eliminar el uso de estos dispositivos por parte de adultos y tutores.
Las pantallas se han convertido dispositivos indispensables en las familias, especialmente desde el inicio de la pandemia de Covid-19, cuando se registró que un 98 por ciento de los menores españoles de entre 10 y 15 años las utilizaban de forma habitual.
Esta fue una de las principales conclusiones del estudio 'El uso de la tecnología por los menores' publicado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), en el que se analizaba el impacto de la pandemia en el uso de dispositivos en España.
Este aumento del uso de las pantallas en el hogar también se delimita en un informe de Qustodio, en el que se afirma que los menores llegan a pasar hasta cuatro horas diarias conectados a pantallas fuera de las aulas.
Tal y como se hacen eco este tipo de estudios, el uso de las pantallas se ha convertido en un asunto con cierta controversia. Esto se debe a que, generalmente, se asocia con la "adicción", especialmente en un colectivo tan influenciable como los niños.
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado la experta y fundadora de la escuela de educativa El Pupitre de Pilu, Pilu Hernández Dopico, en un comunicado remitido a Europa Press.
La llegada del verano y las vacaciones amplían el tiempo que los menores pueden dedicar a las pantallas. Ante esta situación, Hernández Dopico ve "poco realista" el hecho de querer eliminar el uso de estos dispositivos por parte de adultos y tutores.
Esta experta propone que, "en lugar de demonizarlas", las familias busquen un equilibrio en el uso que hacen sus hijos de ellas. Para ello, aconseja establecer unas normas de uso "coherentes y constantes". Por ejemplo, Hernández Dopico recomienda "limitar los horarios y el tiempo, dirigir un poco los contenidos que consumen y establecer un control parental".
A la hora de poner a un menor ante una pantalla, la experta recuerda la "multitud de aplicaciones educativas con componente lúdico" que existen. Estas opciones están cada vez "más presentes" en las aulas, por lo que ve aconsejable enseñar a los niños a hacer "un uso responsable" de ellas.
Más allá de las pantallas, Hernández Dopico ve conveniente que los padres ofrezcan otras alternativas a sus hijos. Entre estas, destaca las de "hacer manualidades, leer, jugar a juegos de mesa, hacer actividades al aire libre como excursiones o guerras de globos de agua y disfrutar del tiempo en familia".