Cuando empezó a pintar graffitis de adolescente en Michoacán, Israel Guerra 'Spaik', copiaba los estilos de arte urbano estadounidense. “Letras, bombas… Como en Nueva York o en Los Ángeles”, recuerda el artista de 30 años, uno de los más destacados de su país. Escogió su seudónimo por su consonancia norteamericana y porque le “gustaba la forma de esas letras”. Hoy, sin embargo, los gigantescos murales que crea por el mundo reivindican lo intrínsecamente mexicano: las tradiciones prehispánicas, los colores de los tejidos y las artesanías indígenas, y el ejemplo de los muralistas del siglo XX, en especial David Alfaro Siqueiros y Jorge González Camarena.
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